Cómo Hacer Posible Lo Imposible:

CÓMO LA ILUSIÓN EXTERNA SOCAVA NUESTRAS VIDAS Y QUÉ HACER AL RESPECTO

 

¡Neuronas para tu Finde!​ ​

Sabiduría científica para inspirar y crecer tu mente. Porque sólo cuando crece tu Mente, crece tu Empresa.

 

Una buena razón para escribir estos artículos semanales, es justamente la del título de hoy: cómo lograr lo que no imaginas lograr. Conseguir eso que ves lejos, difícil, casi imposible. 

Hace poco terminé de leer “Bending Reality” (Doblando -cambiando- la realidad) de Victoria Song, una coach que ayuda a múltiples empresarios y emprendedores tecnológicos a desarrollar mejores vidas personales y empresariales. Buen libro, la verdad. Ofrece una perspectiva distinta a lo que conocía que podemos y debemos hacer para convertir nuestros sueños en realidad. En principio, cualquiera podría pensar que tiene una perspectiva muy esotérica y pseudocientífica, pero por mis investigaciones del cerebro y la mente, sé que su fundamento es, en realidad, científico… a pesar de que ella no lo reitere a menudo. Hoy te mostraré de qué trata este libro y te regalaré unos buenos aprendizajes que extraje relacionados con la primera parte, la cual tiene que ver con lo que nos amarra impidiéndonos desarrollar nuestro potencial. 

LA PREMISA
Podría decir que el libro trabaja bajo la premisa de que, aunque nuestro estado natural es el de estar relajados y abiertos al mundo, muchos de nuestros pensamientos y sentimientos inconscientes generan, lo que llama la autora, “contracción”. La contracción se aloja en nuestro sistema nervioso causándonos un lastre físico (energético), emocional y mental que nos impide avanzar y ser felices. Explica Song, que nuestras vidas, situaciones vividas en la infancia, inseguridades, momentos difíciles, traumas, historias que nos avergüenzan, creencias limitantes, miedos y estrés, se almacenan como memoria en el cuerpo, que es donde reside nuestro subconsciente. Tu mente puede que no recuerde todo eso, pero tu cuerpo sí. La reacción natural de nuestro cuerpo será la de evitar activar esas heridas en la memoria de nuestro sistema nervioso con el fin de mantenernos seguros. Por ejemplo, si tenemos un recuerdo inconsciente de haber sido intimidados o acosados por ser “tontos” en la escuela, cualquier cosa en nuestro presente que nos haga sentir tontos se enredará en esa contracción original. Esta acumulación, con el tiempo, va tensionando el sistema nervioso. Dado que la mayoría de nosotros evitamos enfrentar la incomodidad de sentir las contracciones originales, reprimimos cada recordatorio y evadimos situaciones que puedan traerlas a la superficie… lo que hace que todo se vuelva peor porque nos va exigiendo más energía para lidiar con ello y, con ella, más tensión. Es un círculo vicioso. 

El punto es que todos esos sentimientos (o memorias e improntas) las tenemos todos. Es algo normal y no es exclusivo de los traumatizados o enfermos mentales. No. Las lides de la vida social y personal, desde pequeños, nos llevan a desarrollar esos venenos que se nos guardan adentro. La clave está en saber canalizarlas para que no nos produzcan contracciones y, en vez de ello, vivamos en “expansión”, que es el término que utiliza Song para representar ese estado desde el cual se gesta la posibilidad de transformar la realidad de tu vida. He allí la clave de la grandeza, de la complacencia (uso “complacencia” porque es más apropiado que “felicidad” ya que éste es un concepto utópico), y del éxito financiero, ya que sólo cuando contamos con una mente higienizada es que construiremos las bases para tomar buenas decisiones y detonar la energía que nos impulsará a hacer lo que soñamos. De ahí nace nuestro superpoder. 

3 IDEAS ACERCA DE LA CONTRACCIÓN Y LA EXPANSIÓN
Aquí, algunas claves del libro que vale la pena aprender, y que, en ocasiones, complemento con algunas reflexiones y otros aprendizajes: 

  1. El Origen de la Contracción:
    El momento en que buscamos ser de cierta manera, pensar de cierta manera, hacer las cosas de cierta manera, y no nos sentimos cómodos tal como somos o simplemente buscamos adoptar estilos divorciados de nuestra esencia, creamos contracción.

    Piensa en las veces en que te ha tocado ajustar tus pensamientos o ideas para caber en un grupo, en una empresa, o comunidad. O modificar tu conducta porque la tuya se percibe “rara” o “diferente”.

  1.   La Ilusión está allá Afuera:

    El buscar respuestas en ese exterior es lo que nos termina arrugando. Creando la contracción. El problema es que nos enseñan que del exterior es que viene la belleza (maquillajes, ropa, carros, etc.), el éxito (propiedades, viajes, carros, el dinero, el trabajo que hacemos en una oficina) y… por tanto… la felicidad. Eso, a su vez, produce algo inevitable: que nos importe demasiado cómo nos ve el mundo. Porque asumimos que, dependiendo de cómo nos vea ese mundo exterior, es que podremos obtener nuestros logros, nuestro dinero, nuestros activos, nuestra belleza. Es tan real esto que para saber si eres feliz, exitoso, amada o linda, ¿sabes qué haces? Te comparas. Y hoy día, es más fácil compararse porque lo puedes hacer 10 o 10 mil veces al día observando historias en redes sociales; cada anécdota, comentario, noticia, foto o video al que te expones, resulta en un indicador (indirecto) de tu propio estado, de tus propias conquistas. Por eso vemos a menudo que las personas felices y realizadas no necesitan mucho para sentirse felices o realizadas. No son grandes consumidores de productos. Esos “seres iluminados” a menudo renuncian a las posesiones materiales. Lo que realmente ha ocurrido es que han llegado a comprender que el dinero no hace girar al mundo, y que éste funciona gracias a tu sensación de insuficiencia. Sí, la economía funciona gracias a tu baja autoestima. A que no te sientes suficiente.

    El miedo de perder algo externo (amigos, entrada a un círculo social, dinero, miedo del rechazo) conduce tus pensamientos, haciendo que todo lo que haces sea en función de qué dice eso de mi:

  • Rompí con mi esposa / novia; ¿Qué dice eso de mí?
  • Me sacaron del trabajo; ¿Qué dice eso de mí?
  • Me cambié de trabajo; ¿Qué dice eso de mí?
  • Mi compañía vende 50 mil dólares; ¿Qué dice eso de mí?
  • Mi compañía vendió 500 millones de dólares; ¿Qué dice eso de mí?
  • Tengo un carro y no una SUV; ¿Qué dice eso de mí?
  • Decidí un día tomar un bus; ¿Qué dice eso de mí?

    Por eso, ningún nivel de éxito te hará inmune al juego del mundo exterior que hemos creado los seres humanos, porque siempre estarás evaluándote en función de él con el fin de sopesar si puedes lograr conseguir lo que sea que te propongas conseguir. 
  1.   Alinear tu inconsciente:

    Sólo podrás vivir en “expansión” si alineas tu mente, tu cuerpo y tus emociones (o sea, tu inconsciente); sólo así podrás transformar tu realidad. 

    Algo clave a entender es que no hay emociones buenas, malas o correctas. Sólo son energía en movimiento dentro de nuestro cuerpo. Al sentirlas como “negativas” nos programamos para actos represivos o reactivos, limitando nuestras vidas. Por eso es que no debes “evitar” emociones concretas. No debes evitar la rabia, o la ansiedad, o la tristeza. Por ejemplo, la represión de la rabia desemboca en ira, la represión de la ansiedad termina en depresión, y la represión del miedo se transforma en pánico. Todo se vuelve peor al tratar de evitar esas energías que recorren tu sistema nervioso porque se van acumulando en tu cuerpo, haciéndolas crónicas; en ocasiones, sin que nos demos cuenta. De hecho, la represión en ocasiones no es muy visible; no necesariamente vas a convertirte en un ser del mal gritando por donde pasas, tirando puertas o llorando desconsolada. La represión sistemática de emociones te puede hacer extremadamente pasiva, te puede hacer tomar decisiones timoratas, te puede hacer sentir vacía, o simplemente te puede hacer sentir psicológicamente disminuida.

    Lo que debes hacer entonces es, primero, desarrollar el hábito de identificar las emociones, sean “buenas” o “malas”, para luego decidir sentirlas, observarlas con tu mente, estén donde estén dentro de tu cuerpo; o donde creas que pudieran estar alojándose. Eso se logra por medio de diversos tipos de ejercicios, entre los cuales están los de respiración y escaneo corporal y que aquí en este newsletter antes he mencionado. Puedes ir a dos de esos artículos para conocer más:

    https://criterium.com.co/2024/03/08/curso-de-restablecimiento-y-acondicionamiento-mental/

    https://criterium.com.co/2024/03/15/curso-de-restablecimiento-y-acondicionamiento-mental-semana-1-2/

    Este tipo de ejercicios son milagrosos, por simples que sean, porque la mera conexión con esas emociones las canalizan fuera de tu mente. Las disipan. Esa es la razón por la que muchas fobias se eliminan cuando la persona se expone decididamente al estímulo que se las produce. Porque lo observa, lo vive… y ya está. Esa es la criptonita de las represiones ignoradas que se alojan dentro de nosotros. Cuando las vemos, se asoman, sonríen, y a continuación salen corriendo. La razón no es metafísica. Es psicológica. Cuando somos conscientes de lo que nos ocurre, lo comprendemos. Y cuando lo comprendemos, nos liberamos de su condicionamiento porque ya “le vimos la cara”. Solemos vernos sometidos a fuerzas ocultas, pero no a quien vemos a los ojos.

     

    ¡Con toda! Feliz Fin de Semana