La Neurociencia De Vivir Por Un Propósito

¡Neuronas para tu Finde!​

Sabiduría científica para inspirar y crecer tu mente. Porque sólo cuando crece tu Mente, crece tu Empresa.

 

El propósito, o su ausencia, permea todo lo que hacemos y los resultados que obtenemos. Permite comprender la naturaleza de nuestros actos. Por ejemplo, si lanzas un podcast o te dedicas a mejorar tu marca personal en redes sociales, y a los pocos meses “te aburres” o cambias de parecer, es muy probable que ese proyecto haya iniciado sin que respondiese directamente a tu propósito de vida. De hecho, muy posiblemente no tienes un propósito. Por eso es que seguramente tu motivación con ese proyecto dependía, en buena medida, de la cantidad de vistas que lograbas, los likes, o el número de interacciones. O sea, tu motivación no era conducida por un propósito superior interno, sino por uno externo. Por eso claudicamos tan rápido para, a continuación, divagar acerca del siguiente proyecto que “ahora sí nos cambiará la vida”.

Quien es conducido por un propósito superior siente una propulsión interna, genuina y poderosa, impermeable a las voces externas. Son esas personas las que cambian el mundo. O, su mundo. Lo cual suele ser suficiente y meritorio.

Por la relevancia y lo escurridizo del tema, hoy he querido ahondar más en él. Por eso te traigo varios hallazgos hechos en el mundo de la ciencia que te ayudarán a comprender por qué es necesario que comiences a trazar tu propósito de vida.

Que lo disfrutes y que te sirva:

EL PROPÓSITO Y SUS EFECTOS
Nuestro propósito como individuos o como organización es nuestra utilidad, nuestra contribución al mundo. La capacidad del propósito para hacernos levantar la mirada fuera de nosotros mismos es lo que lo hace tan poderoso para el mejoramiento del desempeño personal y también organizacional.

Dos estudios recientes del Instituto de Neurociencia Semel de UCLA han identificado una parte del cerebro, la corteza temporal superior posterior, que parece estar cableada para la contribución que hacemos al mundo.

¿Por qué es importante?

  • Los investigadores plantean la hipótesis de que el altruismo nos ha permitido sobrevivir como especie al impulsarnos a ayudarnos mutuamente. Y cuando lo hacemos, cosechamos recompensas neurológicas y físicas, las cuales a su vez inducen más comportamientos altruistas. 

La recompensa de ayudar llega en forma de aumento de oxitocina, dopamina y serotonina, lo que los neurocientíficos llaman el “trío de la felicidad”. La oxitocina respalda la empatía y el vínculo social. La dopamina juega un papel importante en la motivación y el movimiento. La serotonina regula el estado de ánimo. 

  • Otro efecto secundario de servir a otros es el aumento en la producción de endorfinas. Según un estudio publicado en la Revista Médica de Hawái, las endorfinas actúan como una “morfina natural”, reduciendo el dolor y mejorando el desempeño. 
  • Considerando la evidencia, al leer acerca de los beneficios del propósito en las organizaciones, debemos recordar que las organizaciones son simplemente individuos que se organizan. No es sorprendente, entonces, que cuando los individuos en las organizaciones son impulsados por un propósito centrado en los demás, se sientan más felices, más motivados, forman mejores equipos, y tengan un mejor desempeño. La evidencia científica subraya que el deseo de propósito no es una moda; estamos cableados para ello.

EL PROPÓSITO ACTIVA LA RESILIENCIA Y PROTEGE TU CEREBRO

  • Además de los beneficios en el estado de ánimo, la motivación y el movimiento, el propósito también puede hacernos biológicamente más resilientes. 

En un estudio innovador, la neuropsicóloga Dra. Patricia Boyle y sus colegas en la Universidad Rush siguieron a más de 900 personas mayores en riesgo de demencia. Después de controlar otros posibles factores, los participantes que identificaron un propósito en la vida fuera de sí mismos tenían solo la mitad de probabilidades de desarrollar Alzheimer. 

  • Aunque aún no saben “cómo”, estudios de seguimiento han sugerido que tener un propósito afecta la “reserva cognitiva”, o la fortaleza biológica y la resiliencia de las células cerebrales frente a lesiones y degradación. 
  • Y lo que nos sucede neurológicamente influye en lo que nos sucede fisiológicamente. Un estudio importante encontró que un fuerte sentido de propósito resultó en un 72% menos riesgo de accidente cerebrovascular y un 44% menos enfermedades cardiovasculares. 

Un mecanismo clave para construir tenacidad biológica y resiliencia, ya sea que estés dirigiendo una empresa Fortune 500, laborando en un trabajo normal, o terminando una carrera universitaria, es un fuerte sentido de propósito centrado en los demás. 

EL PROPÓSITO, NO LA FELICIDAD, PROPORCIONA SATISFACCIÓN DURADERA.
Se nos enseña (hasta en la Declaración de Independencia se le indica a los norteamericanos), a perseguir la felicidad. Pero en realidad pueden estarnos privando de una satisfacción a largo plazo si la felicidad, el placer, o la seguridad son nuestros únicos objetivos en la vida, en las escuelas o en el trabajo. 

“La búsqueda de la felicidad recibe mucha más atención en nuestra cultura que la búsqueda de significado o propósito,” dice el Dr. Adam Kaplin, psiquiatra de la Universidad Johns Hopkins. “Una persona puramente feliz está principalmente preocupada por el presente y la gratificación instantánea de sus propias necesidades. Una persona que persigue principalmente una vida significativa es más probable que contemple el pasado o el futuro y se preocupe por el bienestar de los demás.” 

  • Si bien la felicidad sí puede brindarnos placer y reducir el estrés y la preocupación, los investigadores han encontrado que es temporal. Las recompensas extrínsecas como un título laboral, un título universitario, un aumento de salario o sueldo, simplemente nos dan “empujones” fugaces. 

El propósito, porque está arraigado en algo fuera de nosotros mismos, constantemente nos impulsa hacia adelante y a través de tiempos difíciles.

Cuando somos impulsados por un propósito, es más probable que reflexionemos sobre nuestro pasado y nuestro futuro, y es mucho más probable que consideremos regularmente nuestro impacto en los demás.

Y eso nos lleva de vuelta al punto inicial: cuando servimos a los demás, nos volvemos mejores. Más importante aún, transcendemos a nosotros mismos y nos convertimos en parte de algo más grande.

MÁS BENEFICIOS NEUROLÓGICOS DE CONTAR CON UN PROPÓSITO:

Reducción del Estrés y Ansiedad:

  • Estudios neurocientíficos han demostrado que tener un propósito en la vida puede estar asociado con una menor activación del sistema nervioso simpático, lo que se traduce en niveles más bajos de estrés y ansiedad. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine encontró que las personas con un mayor sentido de propósito en la vida mostraban niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés, en comparación con aquellas con un sentido de propósito menos definido (Cohen et al., 2012). 
  • Investigaciones utilizando electroencefalografía (EEG) han sugerido que tener un propósito en la vida está relacionado con patrones de actividad cerebral más estables, lo que puede estar asociado con una mayor capacidad para regular las emociones y el estrés (Kim et al., 2013). 

Mejora del Funcionamiento Cerebral:

  • Algunas investigaciones sugieren que vivir con propósito puede estar relacionado con una mejor estructura y función cerebral. Por ejemplo, un estudio utilizando resonancia magnética funcional (fMRI) encontró que las personas con un sentido de propósito más elevado mostraban una mayor conectividad entre regiones cerebrales asociadas con el procesamiento emocional y la toma de decisiones. 
  • Un estudio longitudinal publicado en JAMA Psychiatry encontró que las personas con un alto sentido de propósito en la vida mostraban una menor tasa de declive cognitivo en comparación con aquellas con un sentido de propósito más bajo (Boyle et al., 2012). 
  • La resonancia magnética funcional (fMRI) ha revelado que las personas con un propósito claro muestran una mayor activación en regiones cerebrales asociadas con la recompensa y el procesamiento emocional, lo que sugiere una mayor capacidad para experimentar emociones positivas y motivación (Klinger et al., 2017). 
  • Un gran estudio se basó en una población de adultos, la mayoría de los cuales tenían entre 32 y 50 años (personas no mayores). Investigó el efecto del propósito en la vida en las funciones cognitivas, incluyendo el funcionamiento ejecutivo y la memoria episódica.

El funcionamiento ejecutivo comprende actividades que implican planificación, toma de decisiones y atención. La memoria episódica es nuestra capacidad para recordar eventos específicos que nos sucedieron. Estos son dos indicadores importantes de la función cognitiva, y las disminuciones en estos niveles pueden ser signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer.

Los resultados mostraron que puntajes más altos de propósito en la vida estaban correlacionados con puntajes más altos tanto en funcionamiento ejecutivo como en memoria episódica, así como en medidas generales de funcionamiento cognitivo. Resulta que los beneficios cerebrales del propósito se extienden más allá de los beneficios para las personas mayores. 

Longevidad y Salud Cerebral:

  • Estudios longitudinales han vinculado un sentido de propósito en la vida con una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. Se ha observado que las personas con un propósito claro tienden a tener una mejor salud cerebral y una menor tasa de declive cognitivo con el paso del tiempo. 
  • Según la escuela de medicina de Harvard, a medida que envejecemos, nuestro cerebro cambia físicamente: el hipocampo (responsable de la memoria, el aprendizaje y la motivación) se reduce de tamaño, y la vaina de mielina (que protege nuestras fibras nerviosas) se desgasta. El pensamiento se vuelve más lento y se hace más difícil codificar nuevas memorias. 

Lo sorprendente es que el propósito en la vida parece retardar estos efectos. Un nuevo estudio encuestó a participantes de edad avanzada, de 70 a 103 años, y encontró que los cerebros de las personas con un mayor sentido de propósito en la vida envejecen mejor que aquellos sin propósito claro. Informaron niveles más bajos de discapacidad funcional, tuvieron un mejor desempeño en pruebas cognitivas de memoria y velocidad de procesamiento, y reportaron una mejor salud autoevaluada en general. 

BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE CONTAR CON UN PROPÓSITO:

Mayor Resiliencia:

  • Tener un propósito en la vida puede promover la resiliencia psicológica, permitiendo a las personas enfrentar mejor los desafíos y adversidades. Las investigaciones sugieren que un sentido de propósito puede actuar como un amortiguador contra el estrés y la depresión. 
  • Investigaciones han demostrado que el sentido de propósito puede actuar como un factor de protección contra la depresión y la ansiedad, ayudando a las personas a encontrar significado y motivación incluso en tiempos difíciles (Steger et al., 2009). 
  • Un estudio en la revista Emotion encontró que las personas con un propósito en la vida reportaron una mayor capacidad para recuperarse emocionalmente de experiencias negativas y eventos estresantes (Hill & Turiano, 2014). 

Mayor Autoestima y Satisfacción Vital:

  • Las personas que viven con propósito tienden a experimentar una mayor autoestima y satisfacción vital (Burrow & Hill, 2013). Esto se debe en parte a que tener un propósito proporciona significado y dirección a la vida, lo que conduce a una mayor sensación de bienestar emocional y personal. 
  • La psicología positiva ha destacado que tener un propósito en la vida puede contribuir a una mayor sensación de bienestar emocional y una identidad más coherente y auténtica (Baumeister et al., 2013). 

Sentido de Identidad y Autodescubrimiento:

  • Un propósito claro en la vida puede facilitar el autodescubrimiento y fortalecer el sentido de identidad personal. Esto puede conducir a una mayor coherencia en la toma de decisiones y acciones, promoviendo así la autorrealización y el desarrollo personal. 
  • Otro estudio contó con una muestra compuesta por personas con sobrepeso u obesidad que realizaban poca actividad física. Se les mostraron 30 mensajes: 10 detallando los riesgos de ser sedentario, 10 razones por las cuales deberían volverse más activos y 10 estrategias para volverse más activos. También se evaluó su grado de propósito en la vida. 

La investigación encontró que las personas con un mayor sentido de propósito en la vida eran más propensas a respaldar mensajes sobre por qué y cómo podrían volverse físicamente más activas. Las personas con más propósito en la vida mostraron menos actividad cerebral en las áreas del cerebro que desempeñan un papel en el procesamiento de conflictos durante la toma de decisiones relacionadas con la salud, y esta menor cantidad de conflicto las hizo más dispuestas a aceptar consejos de salud. Las personas con propósito tienen una actividad cerebral físicamente diferente: ¡sus cerebros son más receptivos a los consejos! 

BENEFICIOS SOCIALES DE CONTAR CON UN PROPÓSITO:

Mejoría en las Relaciones Interpersonales:

  • Vivir con propósito puede fomentar relaciones sociales más sólidas y satisfactorias. Las personas con un propósito claro tienden a involucrarse en actividades que promueven el bienestar colectivo y contribuyen al bien común, lo que facilita la conexión con otros y fortalece los lazos sociales. 
  • La investigación ha demostrado que las personas con un propósito en la vida tienden a tener relaciones interpersonales más significativas y satisfactorias, lo que puede promover un mayor apoyo social y emocional (Hill et al., 2018). 

Participación Comunitaria:

  • Estudios longitudinales han encontrado que las personas con un propósito claro tienden a ser más comprometidas con su comunidad y participan más activamente en actividades altruistas y de voluntariado (Hill & Burrow, 2012). 
  • Un metaanálisis publicado en Psychological Bulletin mostró que un sentido de propósito en la vida está positivamente asociado con comportamientos prosociales y altruistas, como donar tiempo y recursos a organizaciones benéficas (Pavey et al., 2012). 
  • La participación en actividades comunitarias y la contribución al bienestar social pueden fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia de las personas, promoviendo así relaciones sociales más sólidas y una mayor cohesión comunitaria. 

¿Ya tienes tu propósito claro? ¿Escrito y en tu memoria? ¿Lo recuerdas a diario? ¿Al menos semanalmente? Si no, es hora de comenzar.

 

¡Con toda, y Feliz finde!

FUENTE:

  • Your Brain on Purpose: The Amazing Ways a Life Purpose Can Change Your Brain. Kumanu. https://www.kumanu.com/brain-science-of-purpose/
  • ZACH’S BLOG. THE NEUROSCIENCE OF PURPOSE: HOW CONTRIBUTING MAKES US BETTER. https://www.zachmercurio.com/2018/07/neuroscience-of-purpose/