¡Neuronas para tu Finde!
Sabiduría científica para inspirar y crecer tu mente. Porque sólo cuando crece tu Mente, crece tu Empresa.
La Neurociencia Del Positivismo: Cómo Nos Cambia el Cerebro y la Vida Misma.
Uno de los Hacks que me parecen más interesantes de nuestro cerebro, es que si te dices cosas buenas y positivas, cambias tu cerebro. Literalmente.
La cosa es así:
- Por un lado, la amígdala comienza a liberar neurotransmisores que calman, que sosiegan.
- Pero, más interesante aún, es que el tálamo, que se dedica a interpretar las señales del mundo exterior que captamos por medio de los sentidos, comienza a percibir que del mundo exterior vienen cosas positivas, que no hay amenazas. O sea, que engañamos al tálamo, pero para bien. Esto muestra que los ojos de tu tálamo, de tu cerebro, son los sentidos, ¡pero también tus palabras y pensamientos!
- Un tálamo estresado por amenazas del mundo exterior (o por tus palabras y pensamientos negativos) liberará cortisol, el neurotransmisor del estrés. Si se estresa sistemáticamente puedes terminar enfermando y, debido a la neuroplasticidad del cerebro, se crearán en éste conexiones neuronales de manera duradera o permanente con dicha información negativa. Las conexiones neuronales es por donde transitan nuestros pensamientos y, a su vez, definen nuestros actos, lo que significa que se gestará en tu cabeza una serie de autopistas del mal que, básicamente, definirán tu vida.
- En cambio, si te dices a ti mismo cosas amables, palabras de gratitud y optimistas, ese “engaño” al tálamo liberará varios tipos de neurotransmisores, como dopamina y serotonina, lo que… (Y AQUÍ LO QUE CREO QUE ES MÁS INCREÍBLE DE TODO)… a su vez activará áreas corticales motoras que se encargan de impulsarte a “hacer”. ¡Te impulsan a la acción! Porque el miedo paraliza y el optimismo activa.
Es decir, que pechicharte, consentirte, es una estrategia suprema que, no sólo te hace sentir bien sino que te impulsa a hacer cosas buenas, transformadoras. De manera que, si queremos cambiar el mundo, convenzámonos de que así será, porque de paso, convencerás a tu cerebro.
- Mmmm… ¿pero será todo tan fácil? ¿Mi tálamo no se dará cuenta que lo que digo es sólo para engañarlo? Pues sí. En realidad sí. Por eso tienes que sentir lo que te dices porque de lo contrario la negatividad de la duda anulará la positividad artificial que creaste. Más que sentirlo, no debes contradecirte con pensamientos que la pongan en duda porque volverá a generarse cortisol.
¿Cómo lograrlo? Repitiendo, con práctica. Todos los días. Dominando tu mente. Es el principio del mindfulness y la meditación.
- Por eso, si practicas y educas a la mente a que piense positivo, crearás carreteras hermosas (conexiones neuronales) en tu cerebro, y sobre las cuales inevitablemente conducirán tus pensamientos y acciones. Así calmarás la reacción límbica de lucha o huida con la que viene programado el cerebro, y la reemplazarás por la ejecución real de acciones positivas:
– Construirás y no destruirás
– Serás menos agresivo
– Más feliz
– Lograrás mayor foco, concentración (determinante para el éxito)
He ahí la razón científica por la cual somos lo que nos decimos, y lo que debemos hacer para construir lo que queramos.
¡Buen Finde… y ¡con toda!