Si Procrastinas, ¡Cuidado! Podrías Tener Una Pobre Salud Mental Y Física, y una Pobre Capacidad para Controlar tus Emociones.

¡Neuronas para tu Finde!

Sabiduría científica para inspirar y crecer tu mente. Porque sólo cuando crece tu Mente, crece tu Empresa.

 

Si Procrastinas, ¡Cuidado! Podrías Tener Una Pobre Salud Mental Y Física, y una Pobre Capacidad para Controlar tus Emociones.

Si te cuesta concentrarte en terminar tus deberes y las distracciones te seducen irresistiblemente, es probable que debas mejorar inmediatamente tu salud física y mental. Estudios recientes han demostrado que los procrastinadores suelen tener mayores niveles de estrés, estilos de vida menos saludables y más retrasos en las visitas que hacen al doctor para tratar temas de salud.

Un estudio sueco, liderado por Fred Johansson (candidato a PHD en salud mental de la Universidad de Sophiahemmet), estudió a 3,525 estudiantes de Estocolmo durante un año para descubrir que los que más procrastinan son también los que más presentan cuadros de depresión, ansiedad y estrés. Pero no sólo eso, hay más relaciones desafortunadas, porque suelen:

  • Tener peor calidad de sueño
  • Más soledad en sus vidas
  • Más dificultades financieras
  • Más dolores en hombros y/o brazos que los inhabilitan

Y esas relaciones se mantuvieron, incluso cuando los investigadores controlaron la edad, el género, niveles educativos de los padres, y hasta diagnósticos físicos y mentales previos.

A pesar de que estadísticamente no se puede confirmar qué vino primero en la mayoría de los procrastinadores, si la mala salud física o la procrastinación (es decir, si ésta fue causada por un problema de salud o si fue la procrastinación la que causó el pobre estado de salud), lo cierto es que hay otros estudios que ofrecen pistas similares.

La Procrastinación No Es Un Problema De Administración Del Tiempo. Más Bien Devela Una Pobre Capacidad Para Controlar Emociones Negativas:

Fuschia Sirois, profesora de psicología en la Universidad de Sheffield afirma que la procrastinación es una paradoja emocional, porque la persona cae en ella a pesar de tener claro que es una mala idea. Es irracional. Por eso, dice “la gente cae en este ciclo irracional de procrastinación porque es incapaz de manejar sus emociones negativas en torno a la tarea que tiene enfrente.”

Tim Pychyl, profesor de psicología y miembro del Grupo de Investigación para la Procrastinación en la Universidad Carleton, de Ottawa – Canadá, asegura que este problema tiene que ver con la regulación de las emociones y no con la administración del tiempo. Básicamente porque la procrastinación se trata más de enfocarse en la urgencia inmediata de manejar estados emocionales negativos, que de completar una tarea. Aquí, algunas claves alrededor de eso:

  • Aunque la tarea a realizarse puede generar aversión por sí misma, también puede detonar emociones contraproducentes que el procrastinador no sabe cómo controlar. Por ejemplo, podría producirle desconfianza, inseguridades (acerca de su capacidad de hacerla bien), ansiedad, y baja autoestima. Esos sentimientos pueden convencernos que es mejor ver Instagram o cambiar de tarea, al menos por un rato. Esta decisión nos hace sentir bien (liberamos la deliciosa pero peligrosa dopamina)…
  • … pero por poco tiempo. Porque al retomar la tarea obligada, no nos sentiremos mejor. Todo lo contrario. Como ocurre con las drogas, nos sentiremos peor porque nuestro estrés se incrementará de la mano de más dosis de ansiedad, culpa y baja autoestima… lo que a su vez suele derivar en más procrastinación. Un bucle infinito que ha sido estudiado en la academia bajo el nombre de cognición procrastinadora.
  • El bucle lleva a los efectos mentales y corporales que ya relaté arriba, pero incluso, a otros peores, como hipertensión y problemas cardiovasculares.

Todo esto tiene mucho sentido: ¿no te ha pasado que cuando más productivo eres es cuando tienes clara la meta, cuando mentalmente estás “limpio” y suficientemente tranquilo? En control de ti mismo. Por eso las personas más productivas son capaces de:

  • Aquietar su mente.
  • Tener claro su propósito superior (y la importancia de ese propósito).
  • Tener clara una meta a largo, pero también a cortísimo plazo (la de la tarea en cuestión).
  • Y la capacidad de enfocarse en su consecución, aunque tenga que manotear sin piedad las distracciones que le acechen.

La cuestión es que para alcanzar los sueños no basta con hacer eso de vez en cuando, sino todos los días. Es ahí cuando la vara se pone verdaderamente alta.

¿Cómo lograrlo? Bueeeeennnooo… ahí está la clave de la Mente Ganadora y de lo que se trata “Neuronas para tu Finde”. Te invito a leer escritos anteriores para ir descubriendo respuestas:

Buen Finde… y ¡con toda! Finde… y ¡con toda!