EL ORÍGEN DEL ÉXITO O FRACASO EMPRESARIAL, DECODIFICADO

Cómo y por qué el Culture Market Fit prueba ser el ingrediente que determina el desempeño empresarial.

Por qué una empresa tiene éxito o fracasa es como preguntarse por qué vivimos o por qué morimos. A pesar de que suelen haber cada vez diagnósticos y post mortems más precisos, hay tantas incógnitas, tantas variables, que a decir verdad resulta petulante la pregunta. Ingenua, mejor. Pero como los seres humanos somos tan petulantes e ingenuos, pues perseveramos en la hermosa búsqueda de aquello que parece imposible con la esperanza de tocar el cielo y hacernos, cada vez, un poquito menos mortales. Y lo anhelamos con nuestras vidas y también con nuestras creaciones; empresas incluidas.

Pero entonces: ¿qué hace que una fracase o tenga éxito? Pues, para empezar, en lo que creo que tú y yo podemos estar de acuerdo, es en que a una empresa le sirve una cosa y a otra le sirve otra. Hay cosas que todas las de éxito tienen en común, sí, pero en general, sus comportamientos y esencias pueden ser radicalmente diferentes. Pueden ser hiper rápidas como Facebook en sus inicios, radicales (¿o despiadadas?) como Musk o Jobs, de liderazgo inclusivo como los fundadores de Google, perfeccionistas en diseño como Apple, hiper ahorradoras como Amazon, organizadas en mini equipos como Spotify, de mentalidad ganadora como Uber, de trabajar a toda velocidad y obsesivas con el crecimiento como Rappi… en fin. Hay miles de estilos que podrían llevar al éxito o al fracaso. ¿O tal vez es la estrategia? ¿O tener dinero, inversión? ¿O es contar con el equipo adecuado? ¿O es el producto? Ahhh… ¡ya sé! Es encontrar un hueco en el mercado; un producto que satisfaga una necesidad latente y muy relevante. ¿O algo más complejo? Ok, probemos diciendo entonces que es encontrar ese hueco en el mercado y desarrollar un producto que lo satisfaga MUY bien, que sea estético, funcional, que sea lanzado en el momento de vida adecuado, y que además… ¿tengamos algo de suerte? Todo eso es cierto, pero aun así no resulta ser la receta del éxito porque casi todo el mundo ya lo sabe, muchos lo aplican y, aun así, pocos consiguen el tan anhelado éxito.

¿Entonces? Pues la noticia es que sí hay un común denominador de éxito o fracaso que puede ser reproducible como piezas de Lego para crear escalabilidad. Por supuesto que es una idea en marcha que parece que el mundo apenas está entendiendo mejor y por eso están Hiper bienvenidos todos los pensamientos que tengas al respecto. En todo caso, ese común denominador se llama CULTURA. Más concretamente, CULTURE MARKET FIT. Esto quiere decir que, sólo cuando la cultura de una empresa permite apalancar todo el sistema organizacional, es que su producto alcanzará Product Market Fit. (Si quedaste loco 😵‍💫 con el término, te invito a Gogglearlo porque hoy día es algo ya Hiper conocido -hoy es el día del HIPER- y no te puedes quedar sin saber. Pero está bien, para ahorrarte tiempo, aquí te dejo una definición, en general aceptada: “cuando el negocio o producto llegó al punto en que vende y vende y vende, no necesariamente a toneladas, pero sí casi sólo, sin necesidad de hacer grandes esfuerzos”).

Y es que ponte a pensar: en realidad, el que una estrategia sea ganadora, que un producto sea ganador, que las tácticas sean ganadoras, que la levantada de capital sea ganadora, que las alianzas que hagas sean ganadoras, que tu flujo de caja sea ganador (o al menos aceptable)… mejor dicho, que el negocio resulte ganador o no tanto…. depende, en el fondo, de una sola cosa: que la ejecución de todas esas acciones sea oportuna y que la oferta que resulte de ellas conecte adecuadamente con la necesidad/deseo relevante que pretendes resolver en el mercado y que nadie más está resolviendo. Sencillito, aunque en realidad no lo sea tanto. Lo interesante es que parece que hay una sola cosa que sí determina que un equipo ejecute bien y oportunamente, y no es el equipo en sí. No. No son los pergaminos que los integrantes del equipo tengan. O digamos que sí, pero no es el origen del éxito o el fracaso. El equipo ayuda muchísimo, de hecho considero que es obligatorio para un éxito sostenido, pero el origen del éxito es más profundo que eso. Tampoco es la estrategia, el growth hacking, la levantada de capital o toooodddoooo lo que ya he mencionado antes. ¿Sabes por qué? Porque todo eso es un resultante de la ejecución o, en el caso de los pergaminos de los individuos del equipo, piezas independientes al sistema (no son el sistema). Lo único que sí produce el resultante o integra las piezas, para bien o para mal, es la forma como trabajan juntas las piezas (los integrantes del equipo). Y esa forma de trabajar viene dada por… y aquí viene la clave de todo: sus modelos mentales. Es decir, las creencias acerca de cómo trabajar día a día; es eso lo que define el éxito o fracaso.  Y esa es la cultura. Es la forma como el equipo ve el mundo, su empresa y sus vidas en la empresa. Más específicamente, son las imágenes, supuestos e historias que llevamos acerca de nosotros mismos, los demás, nuestra empresa y su razón de ser y, a decir verdad, de todos los aspectos del mundo. Ni más ni menos.

Sé que el concepto de los modelos mentales no es nuevo, y tampoco lo es a nivel organizacional, pero sí es relativamente nuevo el concepto de que la cultura, incluso en empresas muy pequeñas, es el origen del éxito. A pesar de esto, y para ser honestos (y como ya he indicado), considero que la cultura no es el único componente que se necesita para alcanzar los objetivos. Para nada. Ese no es el argumento. Como ya dije, por ejemplo, es importante que las fichas del equipo sean las mejor preparadas para el desafío, se necesita un producto que resuelva una real necesidad y muchos otros ingredientes. Sin embargo, después de tanto estudiar casos y empresas, lo único que he podido demostrar es que sí hay cosas en común en las empresas de éxito pero hay muchas otras que no. En realidad, el fondo del éxito termina siendo inmedible y profundamente cualitativo. Y es ahí donde entra a jugar una fuerza invisible tan poderosa como la cultura ya que es el único ingrediente infaltable en el éxito y, además, el único que determina la buena ejecución que, como antes ya mencioné, es la que produce los resultados. Sin una cultura potente que apalanque la estrategia, no hay éxito. Punto. Sin tener en cuenta a los monopolios y, probablemente a los oligopolios, ¿alguien podría mostrarme una compañía exitosa con una cultura llena de fisuras o sin principios de actuación concretos -aunque estos hayan sido informalmente instaurados por su líder-? Lo dudo, pero estoy abierto a conocer el caso para así ir construyendo mejor todo este concepto.

De manera que de la forma como trabajan los integrantes de un equipo es que surge una idea novedosa, una estrategia diferenciada que conecte con deseos no satisfechos, un gran producto, un lindo CX, una buena capacidad de aprender y satisfacer cada vez más a los clientes, una efectiva estrategia de mercadeo, una efectiva gestión financiera… etc… etc… Todo nace de la forma como los integrantes del equipo adoptan, encaran y trabajan la estrategia como equipo.

Es cierto, sin embargo, que habría que definir el significado de éxito, concepto que es muy nombrado en este artículo. Pero no entraremos en esas filosofías porque creo que, por ahora, y para efectos de este artículo, es suficiente con decir que significa ser líder en alguna industria o crecer sostenidamente en el tiempo durante varios años. Y pensemos en el PSG, el equipo francés de fútbol donde milita nada menos que Messi, Neymar y Mbappé. Aunque me puedan tirar tomates, muchos podrían afirmar que el equipo reúne a tres de los mejores jugadores de fútbol del mundo actual. Y hay más figuras. No son sólo ellos tres. Aun así, y a pesar de que han ganado ligas francesas (por lo que no les va nada mal) han fallado en alcanzar el máximo trofeo europeo. En el papel, es un equipo que, de lejos, debería ganarlo, pero nada que lo logra. Sobra talento en el equipo, pero aun así, nada. No dudemos que la causa está en la cultura; en los modelos mentales que engranan sus piezas.

Algo Importante Acerca De Los Modelos Mentales:

No te voy a dar cátedra acerca de modelos mentales; es un tema amplísimo. Sólo quiero dejar de manifiesto la razón por la cual, a estas alturas de la vida, se pueda ofrecer como noticia la teoría de que la cultura es el origen del éxito o fracaso. Y es noticia porque tanto la cultura como sus modelos mentales, son demasiado difíciles de ver. Como están tan incrustados en nuestro inconsciente, encontrarlos es como sacar litio, esmeralda o algún otro metal precioso: cavas y cavas, creas cavernas, y luego, como están tan mezclados con las piedras y la tierra, debes irlos descubriendo cuando identifiques las vetas medio invisibles que poco a poco se van revelando con el uso cuidadoso de diferentes herramientas. Los modelos mentales son así. Son cualitativos y la educación moderna no nos da las gafas que necesitamos para dimensionarlos, o las picas para sacarlos a la superficie. Y esa es la razón por la cual los académicos y empresarios hasta ahora hemos podido mapear muy bien las condiciones que determinan el éxito o el fracaso, pero a partir de la caracterización de lo observable: las tácticas, la estrategia, los números. Eso es lo que se ve. Lo oculto apenas se está tratando de comprender.

¿Por qué crees que las empresas que cambian el mundo, contadas excepciones, son orquestadas por jóvenes que se juntan con la, aparentemente, ingenua ambición de cambiar el mundo? En buena medida, están menos contaminados por la marejada de imágenes, supuestos e historias con la cual nos abarrota la vida en la medida que la vivimos. Digamos que, a mayor juventud, más tabula rasa, y más puedes pintar el mundo que te imagines… y por eso es que crean culturas innovadoras en donde “todo se puede”. En cambio, en las empresas establecidas o en la que sus líderes son mayores, la cosa es a otro precio. El descubrimiento de la veta de modelos mentales es más difícil, y más difícil será su modificación y, por tanto, más difícil será cambiarlos en caso de que sea necesario para conseguir engranar una cultura determinada. Por ahí dicen que loro viejo no da la pata. Y todos sabemos que no es tan falso.

Aclaro que esto no quiere decir que los mayores no puedan crear empresas exitosas. De hecho, ya se ha probado que su experiencia puede llevar con mayor probabilidad a la creación de empresas exitosas (ojo a eso; es más debido a su experiencia en la industria y no a una forma de trabajar). A lo que me refiero es que el cambio cultural, si es que se necesita, será mucho más difícil por lo que conviene hacer un trabajo minero mucho más exhaustivo. Cierro con palabras del gran Peter Senge, y que ayudan a clarificar mi punto de vista:

“Como los modelos mentales existen por debajo del subconsciente, rara vez son sometidos a verificación. En general, son invisibles para nosotros, hasta que les echamos un vistazo. La tarea central de esta disciplina (la de trabajar los modelos mentales), es llevarlos a la superficie explorarlos y hablar de ellos sin defensa, para que veamos el espejo, notemos cómo influye en nuestra vida y encontremos maneras de modificarlo mediante la creación de nuevos modelos mentales que nos sirvan mejor en el mundo.”

Conclusión: aun cuando para unos será más fácil que para otros, los modelos mentales se pueden trabajar. Se pueden comprender. Se pueden adaptar. A pesar de que para los jóvenes será menos forzado, todo esto significa que toda organización puede configurar la cultura que decida y que termine originando el negocio ganador.

¿Cómo Llegar Al Culture Market Fit?

La mala noticia es que aquí no lo trataré, pero la buena es que ya traté de responder a esas dos preguntas por medio de los tres artículos anteriores a este. Aunque estaban enfocados en cómo crear una cultura que genere experiencias mágicas para los clientes, en el fondo de lo que trata es de configurar culturas ganadoras. Así que si te animas, ¡dale una mirada! Y te animo a que también le des una mirada a mucha más literatura al respecto y que seguramente será más completa y profunda. Peter Senge es uno de mis autores favoritos en cuanto a modelos mentales. “Superthinking: El gran libro de los modelos mentales” de Gabriel Weinberg y Lauren McCann, es otro que ofrece una ruta valiosa con un enfoque complementario.

Si tienes pensamientos alrededor de todo esto, ¡no dudes en escribirme! Me encantaría desarrollar más este concepto y entender las buenas experiencias que existen.

¡Aquí te dejo dos artículos acerca de Culture Market Fit!

Evan Armstrong; Why Culture Eats Strategy: The Search For the Winning Formula; https://every.to/napkin-math/why-culture-eats-strategy

Nobl Academy; Why Culture/Market Fit Is More Important than Product/Market Fit; https://academy.nobl.io/the-only-thing-more-important-than-product-market-fit/

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