La Neurociencia de Ser Duro Con Uno Mismo.

“Un gran hombre es duro consigo mismo; un hombre insignificante es duro con los demás.”
Confucio

¡Neuronas para tu Finde!

Sabiduría científica para inspirar y crecer tu mente. Porque sólo cuando crece tu Mente, crece tu Empresa.

 

La Neurociencia de Ser Duro Con Uno Mismo.

Hoy he querido traerte un tema que nos toca en la vida a diario, y es el manejo psicológico que tenemos de nuestro propio desempeño, el cual puede derivar en satisfacciones, pero también en frustraciones o hasta depresión.

Es muy común dar vueltas en el espiral sin fin de la autorecriminación:

  • “¿Cómo no fui capaz de hacer eso?”
  • “¿Cómo que no he logrado eso?”
  • “¿Cómo pude perder ese cliente”?
  • “¿Me echaron de mi trabajo; ¡soy menos de lo que yo pensaba!”
  • “No pude hacerlo justo como lo imaginé. No entiendo qué pasa.”
  • “Tengo X años y no he logrado conseguir N cosas.”

Si nos seguimos por Confucio, esa autoflagelación es positiva; solemos pensar que así nos exigimos más, elevamos la vara y vamos a por ello. Creemos que entre más exigentes somos con nosotros mismos, más calidad ofreceremos; motivación en forma de propulsión a chorro. Sin embargo, el señor Confucio, a pesar de toda su sabiduría milenaria, está equivocado. Y la ciencia ha podido demostrarlo.

En próximos envíos hablaré del libro Positive Intelligence de Shirzad Chamine, donde se habla extensamente de este tema, pero por ahora, aquí cuatro perlas que nos ofrece la ciencia al respecto y que nos iluminan con su luz:

  1. Las investigaciones demuestran que la autocrítica sistemática es una mala estrategia. Tan mala que se asocia con desmotivación, bajo autocontrol, procrastinación, ansiedad, “burnout” y, en muchas ocasiones, depresión profunda.
  2. El cerebro migra a un estado de “inhibición” porque las áreas corticales motoras se ven pasmadas, lo que limita la acción. De manera que socavas la posibilidad de que actúes para lograr esos planes que no has podido alcanzar. De modo que entras en un espiral del que es más difícil salir de lo que se puede pensar.
  3. El cuerpo se cansa porque entra en modo “defensa”. El efecto se torna físico.
  4. Rumeas ideas por horas o días completos, en ocasiones semanas. Das vueltas y vueltas atado a una idea o a un episodio que crees has podido controlar mejor.Nos engañamos creyendo que estos análisis interminables nos permiten aprender más para no volver a cometer el error, pero no. Estamos equivocados. A ver: es cierto que es necesario reflexionar acerca de la situación y aprender de ello, pero esto se puede hacer en un período relativamente corto o en varios períodos separados de corta duración. No es necesario hundirse en ello por días completos.Los estudios demuestran que cuando caemos en eso la autoestima sufre porque nos autorotulamos con una cruz roja de incompetencia, la cual aparecerá como un espanto la próxima vez que estemos en una situación similar. ¿El resultado? Tendremos inseguridades y afectará nuestro desempeño futuro.

Hay una serie de técnicas interesantes para evitar todo ello, e iremos profundizando en ellas a medida que avancemos en nuestras entregas. Aquí un abre bocas:

  • Rotular y burlarte de tu juez interior
  • Trabajar la respiración
  • Concentrarte en lo que perciben tus sentidos
  • Vaciar tu mente
  • Practicar la gratitud
  • Pensar en cuando éramos niños

Si te gustó, espera el próximo sábado más acerca de este tema que, por cierto, está en la receta del éxito de personas como Novak Djokovic.

¡Buen Finde… y ¡con toda!